Monte Beriáin

Monte Beriáin
Monte Beriáin (San Donato). Foto cedida por Víctor Abendaño

sábado, 19 de marzo de 2011

CONTAMINACIÓN NUCLEAR EN JAPÓN de "El Pais" 19-3-11

Japón sigue luchando para controlar la catástrofe nuclear en la planta de Fukushima 1, en problemas desde el viernes de la semana pasada, cuando el terremoto de magnitud 9 y posterior tsunami que vivió el país provocó el desastre en la central. Los primeros efectos de las fugas radiactivas que lentamente se producen desde aquel día comienzan a llegar a la población. El Gobierno ha confirmado esta mañana que se han encontrado partículas de yodo radiactivo en el agua que llega a los hogares de Tokio. También se han encontrado este tipo de partículas en el agua del grifo de otras localidades del país: Tochigi, Gunma, Saitama, Chiba y Niigata. El ministro japonés de Ciencias ha dicho, no obstante, que las dosis radiactivas son inferiores a los límites que marca la ley.
Además, el Gobierno ha reconocido que se han detectado altos niveles de radiactividad en leche y productos agrícolas cerca de la central nuclear de Fukushima, aunque aseguró que la contaminación "no supone riesgo inmediato". Esta información contrasta con el útimo informe de la OIEA, que recoge que la presencia de partículas de yodo radioactivo sí son perniciosas para la salud en el corto plazo.
La situación del medio millón de personas que perdieron sus casas por el maremoto y se encuentran en refugios se hace cada día más dura, debido a la nieve y las bajas temperaturas en lugares sin calefacción, la escasez de comida, agua y gasolina. El Gobierno está estudiando desplazar a algunas a otras partes del país. En Tokio, millones de personas continúan trabajando desde casa por miedo a la radiación y a que se produzca una explosión en Fukushima, que se encuentra 240 kilómetros al norte. El Gobierno asegura que el nivel de radiactividad en la capital no supone ningún riesgo para la salud.


Los ingenieros de Tepco han anunciado que han comenzado a enfriar la piscina del reactor número 5 utilizando las bombas de agua que funcionan con un generador diésel. Es el primer resultado de la reconexión de la corriente por medio de una línea de transmisión externa, un paso imprescindible para retomar el control de la planta.
La agencia de seguridad nuclear japonesa ha confirmado que se ha logrado conectar un cable eléctrico al reactor 2 para relanzar los sistemas de refrigeración, pero todavía no se ha podido establecer la corriente eléctrica.
Las primeras informaciones que ha facilitado la empresa dicen que el suministro de los reactores 1, 2, 5 y 6 debería ser restablecido hoy; el reactor 3 contará con electricidad el domingo. Mientras, los bomberos seguirán todo el día refrigerando con mangueras el exterior de los reactores. La otra gran noticia es la perforación de los techos de los reactores 5 y 6 para evitar que un aumento de la presión pueda derivar en nuevas explosiones.
Tepco ha anunciado que aumentará a 150 milisievert el límite de radiación al que pueden exponerse los empleados de sus centrales debido a la necesidad de atajar la situación en Fukushima. Hasta ahora este límite estaba fijado en 100 en cada turno de trabajo, una cantidad que muchos operarios ya han superado. La empresa asegura que esos operarios no continuarán trabajando en las operaciones de emergencia.
El peor desastre nuclear que vive el mundo desde Chernóbil, en 1986, podría acabar de forma similar para sus instalaciones. Tepco aseguró ayer que está estudiando la posibilidad de sellar los reactores con un sarcófago realizado con arena y hormigón para poner fin al riesgo de una fuga masiva de radiación.
Helicópteros y camiones de bomberos militares continuaron arrojando toneladas de agua ayer sobre el reactor número 3 -el más crítico, por utilizar plutonio- para evitar que el combustible se sobrecaliente y se produzca una nube radiactiva.
Mientras tanto, Tokio elevó ayer retrospectivamente la clasificación de la crisis atómica de nivel 4 -"accidente con consecuencias de alcance local"- a nivel 5 -"accidente con consecuencias de mayor alcance"-, sobre una escala internacional de 7. El Gobierno japonés admitió por primera vez que se había visto desbordado por la magnitud del doble desastre natural -terremoto y tsunami-, que ha dejado casi 18.000 muertos y desaparecidos, según las últimas estimaciones.
La revisión del nivel 4 al nivel 5 sitúa el desastre de Fukushima al mismo nivel que el de Harrisburg (Estados Unidos), en 1979, en segundo lugar por detrás de Chernóbil, aunque la Agencia de Seguridad Nuclear de Francia había asegurado desde el martes pasado que la crisis de la central japonesa correspondía a un nivel 6. Hidehiko Nishiyama, portavoz de la agencia de seguridad atómica de Japón, dijo que la clasificación fue revisada cuando los responsables se dieron cuenta de que al menos el 3% del combustible en tres de los reactores de Fukushima había resultado seriamente dañado. Esto apunta a que sus núcleos se han fusionado parcialmente y han soltado radiactividad a la atmósfera.

domingo, 13 de marzo de 2011

EXPLOSIÓN EN UNA PLANTA NUCLEAR TRAS EL TERREMOTO DE JAPÓN

El Gobierno de Japón ha asegurado que la explosión registrada en la planta nuclear 1 de Fukushima (norte de Japón) no se produjo en el reactor ni generó una fuga radiactiva importante.
En una rueda de prensa, el ministro portavoz, Yukio Edano, dijo que la explosión, que tampoco dañó el depósito que protege al reactor, se debió a una reacción química entre hidrógeno y oxígeno, a "vapor de agua que era parte del proceso de refrigeración". En este sentido, ha subrayado que la deflagración no ha provocado la emisión de gases nocivos a la atmósfera, según recoge la cadena estadounidense CNN.
La agencia nuclear de Japón ya había descartado que la explosión hubiese dañado la estructura de protección de su reactor, según informaron fuentes de la organización a la agencia de noticias oficial Kiodo. "Cualquier daño sobre la protección del reactor es enormemente improbable", citó el medio.
Sin embargo, y como nueva medida preventiva, el área de evacuación respecto de las dos plantas nucleares de Fukushima ha sido ampliada hasta los 20 kilómetros después de la explosión registrada esta mañana en una de las centrales, según informa la cadena estatal NHK.
Las autoridades han repartido yodo a la población como medida preventiva 

La alarma cundió en el país y en toda la comunidad internacional cuando se produjo una fuerte explosión en la central nuclear, que causó cuatro heridos, a las 15.36 hora local (06.36 GMT), al parecer cuando un equipo trataba de enfriar un reactor nuclear de la planta número 1.
La explosión derruyó el techo y las paredes del almacén que alberga el depósito del reactor. Los cuatro heridos, según la compañía eléctrica TEPCO, operadora de la planta, no se encuentran en estado crítico.
Tras el seísmo, el nivel de radiactividad en la planta 1 de Fukushima alcanzó hasta mil veces su nivel habitual en la sala de control de un reactor y hasta 70 veces su nivel cerca de la entrada principal de la central.

El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha ofrecido asistencia técnica para la planta nuclear nipona de Fukushima, si el gobierno de Tokio la requiere.
En un comunicado, la agencia de las Naciones Unidas insistió hoy en su oferta y recordó que está en contacto con las autoridades japonesas y que sigue estrechamente 24 horas al día la situación en esa central nuclear, dañada por el devastador terremoto ocurrido ayer en la costa oriental de Japón.
También precisó que la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial de Japón (NISA) ha informado al centro de incidentes del OIEA de una explosión hoy en el reactor número 1 de la central Daiichi de Fukushima y que se estudia "la situación en el núcleo del reactor".
El organismo recordó que las autoridades niponas han hecho preparativos para distribuir yodo a los residentes de las plantas Daiichi y la cercana de Fukushima Daini como medida preventiva en caso de una fuga de radiactividad.

TERREMOTO EN JAPÓN

http://www.youtube.com/watch?v=49i7NRPSD8A&feature=player_embedded#t=0s


Un terremoto de magnitud 8,8 ha sacudido la costa noreste de Japón y ha provocado un tsunami con olas de hasta diez metros que ha alcanzado la ciudad de Sendai, donde el agua ha arrasado todo a su paso, incluyendo casas, coches, barcos y granjas y ha llegado a los edificios.
La lengua de agua ha sido más alta que algunas islas del Pacífico.
El temblor, el mayor en Japón en 140 años y el quinto más fuerte en el mundo, según los sismólogos, ha provocado una alerta de tsunami en todas las costas del Pacífico, incluidas las de Australia y Sudamérica.
El temblor ha ocurrido a las 14.46 hora local (6.46 hora española), ha sacudido varios edificios en Tokio y ha paralizado los transportes ferroviarios y por carretera en buena parte del país. El tráfico aéreo también ha quedado interrumpido. También suspendió los servicios del 'Shinkansen', el tren bala, en todo el país. Todos los puertos japoneses están cerrados.
El epicentro del seísmo estuvo en el Océano Pacífico, a 130 kilómetros de la península de Ojika y una profundidad de diez kilómetros, en la misma zona donde hace dos días ocurrió otro terremoto de magnitud 7,3que no causó daños.
En la capital nipona el terremoto disparó las alarmas de los edificios e hizo que la gente saliera asustada a la calle, al tiempo que dejó bloqueadas las líneas de los teléfonos móviles.
La Agencia Meteorológica de Japón ha emitido una alerta de riesgo alto de tsunami con olas de hasta seis metros en Miyagi y de hasta tres metros en Iwate, donde se ha instado a los habitantes que se encuentren cerca de la costa que se adentren en el interior a terrenos elevados. En algunas localidades la advertencia de tsunami sólo llegó un minuto antes por televisión, según informa David Jiménez.
Once reactores nucleares han paralizado su actividad y el primer ministro de Japón, Naoto Kan, decretó la alerta atómica, aunque el gobierno asegura que no se han detectado fugas radiactivas en o cerca de las plantas nucleares.
El portavoz del gobierno, Yukio Edano, Kan explicó que la alerta es para facilitar la eventual adopción de medidas de emergencia. La población que vive cerca de las central nucleares no fue conminada a tomar medidas especiales.
Japón, situado en el llamado anillo de fuego del Pacífico, sufre frecuentes terremotos, que raramente causan víctimas debido a las estrictas normas de construcción vigentes en el país.
Tras el terremoto de hace dos días, la Agencia Meteorológica nipona había advertido de que durante una semana podrían producirse réplicas, aunque había estimado una intensidad de 4 en la escala japonesa