Monte Beriáin

Monte Beriáin
Monte Beriáin (San Donato). Foto cedida por Víctor Abendaño

jueves, 14 de abril de 2011

T.6: MEDIO AMBIENTE

Busca en internet cuáles son los problemas medioambientales de nuestro planeta y realiza algún trabajo sobre alguno de ellos:
- texto original subrayado,
- resumen,
- comentario,
- fuentes de información.

martes, 12 de abril de 2011

Europa se ahoga en nitrógeno de "Público" 12-4-11



Nitrógeno reactivo

La polución por nitrógeno reactivo es un auténtico problema de salud pública que, además, cuesta a cada europeo entre 150 y 750 euros anuales. La primera Evaluación Europea del Nitrógeno (ENA), pone cifras a algo que lleva años preocupando a la comunidad científica y que no presenta una solución fácil.
El proceso de Haber-Bosch, la innovación científica que en 1908 posibilitó la producción industrial de amoniaco y, con ello, la producción de fertilizantes que permitieran alimentar a una población cada vez mayor, se ha convertido ahora en una amenaza para la humanidad a cuya supervivencia ha contribuido de forma significativa.
El nitrógeno que más se pierde es el que se usa en los fertilizantes.
Hasta ahora, la ciencia en este sentido era muy sectorial, se estudiaban los problemas de manera individual. Pero esto no se puede hacer así cuando se trata del nitrógeno porque, por ejemplo, solucionar las emisiones de amoniaco puede aumentar el nitrato en las aguas, dos consecuencias del exceso de nitrógeno reactivo.

Liberación al medio

El 75% del coste está asociado a sus efectos en la salud y los ecosistemas
El principal problema no es el nitrógeno reactivo en sí, sin duda un elemento útil, sino que se está liberando mucho al medio. Las fuentes de emisión de este elemento son principalmente tres: la agrícola, ya que se utiliza para producir fertilizantes, el transporte y la actividad industrial.
El nitrógeno reactivo incluye varios elementos con diferentes efectos en el medio ambiente. Así, el amoniaco (NH3), el óxido nitroso (N2O), el óxido de nitrógeno (NOx) y los nitratos (NO3H) son consecuencia directa de este exceso de emisión. El nitrógeno que más se pierde en el medio es el que se aplica con los fertilizantes, que las plantas necesitan para crecer y que pueden ser tanto naturales como sintéticos, cuando el compuesto que se utiliza como abono se emplea de forma industrial.
La mitad del nitrógeno reactivo se pierde en forma de amoniaco y de nitratos, que causan problemas medioambientales y tienen consecuencias para la salud pública. El coste está asociado al impacto negativo sobre la salud y los ecosistemas. Su impacto en la atmósfera, la calidad del aire, la formación de partículas en suspensión, el aumento del ozono troposférico....
El agua con nitratos daña el aparato digestivo y podría causar cáncer
Respecto al amplio rango en el que oscilan las cifras, se debe a dos factores, la disponibilidad de los ciudadanos a asumir los costes derivados del impacto sobre el medio ambiente y la salud y las discrepancias que existen en cuanto al peso del nitrógeno como causa principal de determinados problemas medioambientales.
El exceso de nitrógeno reactivo amenaza la calidad del aire, la tierra y el agua. Afecta a los ecosistemas y a la biodiversidad y altera el balance de gases de efecto invernadero. Las emisiones de este elemento por dos fuentes el transporte y la industria han sido reguladas con determinadas acciones políticas, como el protocolo de Gotemburgo. También se han tomado medidas para acabar con los nitratos en el agua destinada al consumo, una de las consecuencias más graves para la salud pública. Con dichas acciones, se ha conseguido "una modesta caída" en la polución de nitrógeno en Europa desde la década de 1980, insuficiente según el informe ENA.
La contaminación por nitratos es uno de los problemas que más afectan a España. Gran parte de la superficie agrícola está amenazada. Más del 50% de la población española vive en áreas cuyos ríos están contaminados por nitratos. Este compuesto en el agua causa problemas en el aparato digestivo y, a largo plazo, podría implicar un aumento del riesgo de tumores en estos órganos. Más de diez millones de españoles están expuestos a concentraciones elevadas de nitratos. Es algo lógico si se tiene en cuenta que, en ciudades como Madrid, gran parte del agua viene de acuíferos y, si estos están próximos a zonas agrícolas altamente fertilizadas, la presencia de nitratos es una amenaza casi segura.

Pérdida de biodiversidad

Pero los nitratos no sólo afectan a la calidad del agua que se consume; también influyen en la pérdida de biodiversidad, ya que causan crecimientos incontrolados de algas que pueden acabar formando "zonas muertas" donde el desarrollo de vida animal y vegetal se ve limitado. Esas balsas de algas pueden, incluso, llegar a emitir gases tóxicos.
Puede incluso impedir la obtención de medicamentos, ya que muchos fármacos están elaborados a partir de plantasespecíficas.
Además de la elevada presencia de nitratos en sus aguas, España se caracteriza por un aumento de las emisiones de amoniaco. Es uno de los dos países europeos, junto con Chipre, donde más han aumentado las emisiones de este elemento. El exceso de amoniaco, junto con el óxido de nitrógeno, causa un aumento de los niveles de partículas en suspensión que, acortan en seis meses las esperanza de vida de al menos la mitad de los europeos. Un problema que, sin duda, requiere de medidas contundentes. El ENA es un necesario primer paso.

Medidas fáciles para solucionar el problema

1. Optimización
Las soluciones frente a la emisión de nitrógeno reactivo en la agricultura son muy necesarias, ya que es difícil decirles a agricultores que llevan años haciendo algo que lo cambien. El mensaje que se les debe transmitir es la importancia de la optimización en el uso de fertilizantes, algo que no es difícil de implementar y que quizás podría implicar un ahorro, porque usando menos fertilizante conseguiría el mismo efecto.
2. Aguas residuales
El artículo de ‘Nature' recoge el ejemplo de una planta parisina de tratamiento de aguas residuales, como ejemplo para acabar con la acumulación de nitratos. Se pueden utilizar los desechos para hacer biogás.
3. Consumo de proteínas
El consumo excesivo de carne es responsable del aumento de nitrógeno reactivo. Por esta razón, algunos autores del ENA firmaron la Declaración Barsac que, entre otras medidas, aboga por reducir a la mitad el consumo de proteína animal.