Monte Beriáin

Monte Beriáin
Monte Beriáin (San Donato). Foto cedida por Víctor Abendaño

lunes, 25 de enero de 2010

MATERIALES ESPACIALES por Miren Burgos de 1º A

La pelota con giroscopio o "Powerball" es un artefacto que nació como medio para entrenar las muñecas y antebrazos de los astronautas en ausencia de gravedad.

Termómetro para el oído, aplicación de tecnología empleada por la NASA para detectar el nacimiento de estrellas. En lugar de medir la temperatura usando una columna de mercurio, detecta energía infrarroja, que nosotros sentimos como calor.

Los trajes empleados por los bomberos, realizados en tela resistente al fuego, fueron desarrollados para su uso en los trajes espaciales.

Los detectores de humo se emplearon por primera vez en la estación espacial Skylab, para ayudar a detectar cualquier tipo de vapores tóxicos.

Las gafas de sol fueron desarrolladas en un principio para proteger la vista de los operarios que trabajan en la construcción de las naves espaciales.

Las herramientas eléctricas portátiles autónomas fueron desarrolladas para ayudar a los astronautas de las naves Apolo a perforar en busca de muestras en la Luna. Esta tecnología ha producido el desarrollo de herramientas inalámbricas tales como aspiradoras, taladros, cizallas…

El teléfono inalámbrico fue desarrollado para emplearse como sistemas de comunicación en los viajes espaciales.

Las ortodoncias dentales que enderezan los dientes usan soportes fabricados de un material cerámico translúcido que es prácticamente invisible. Este material se deriva de la investigación avanzada de la NASA sobre cerámicas, cuyo propósito era desarrollar materiales resistentes, para naves espaciales y aviones.

Las naves espaciales y otros componentes electrónicos necesitan materiales muy especiales y de bajo costo. Estos materiales están realizados en "polímeros de cristal líquido", al ser éstos materiales muy buenos de bajo costo, que se usan para fabricar recipientes para alimentos y bebidas.

1 comentario:

  1. Los avances tecnológicos de la carrera espacial nos han beneficiado también en nuestra vida cotidiana. Muchas comodidades de las que disfruta hoy cualquier ciudadano fueron ideadas y desarrolladas para hacer algo más llevadera la vida de los astronautas en sus viajes al espacio.



    La investigación sobre trajes espaciales, en cuyo interior los astronautas deben permanecer a menudo durante largo tiempo, esto ayudo a diseñar los atuendos de pilotos de carreras y de aviones de combate, bomberos y submarinistas.

    También el desarrollo de tejidos muy absorbentes y de polvos capaces de convertir la orina en gel dieron lugar a los pañales desechables y a las compresas.



    El desarrollo de plásticos y vidrios especialmente resistentes necesarios para los astronautas llevaron al desarrollo de cristales irrompibles para bancos y joyerías, gafas y lentillas que no se rayan, cascos…

    El la cocina los hornos de microondas o bolsas herméticas para conservar los alimentos en el congelador, y en el baño las toallitas húmedas, creadas para facilitar la higiene de los astronautas sin necesidad de consumir agua, son otro ejemplo común de transferencia de tecnología.



    Dentro del campo de la medicina los medidores de densidad ósea o muscular, o el termómetro por infrarrojos han sido desarrollados gracias a la necesidad de contrarrestar los efectos de la ingravidez en el espacio y los nuevos marcapasos, capaces de recibir señales desde un dispositivo externo usando la misma tecnología de comunicación de los satélites. Las técnicas de diagnóstico por imágenes y las resonancias magnéticas proceden de un sistema ideado por la NASA en los sesenta para analizar fotografías, también los brazos y piernas ortopédicos se idearon gracias a las investigaciones acerca del espacio.

    Ejemplos como estos son los taladros sin cables, los bolígrafos que escriben boca arriba, los cristales que no se arañan, los materiales ignífugos, el plástico, los equipos médicos portátiles, el láser, alimentos precocinados, vitaminas en píldoras, las baterías de litio... Sólo la Oficina de Transferencia Tecnológica NASA tiene una lista de casi cuarenta mil entradas.



    Bea y Edurne

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